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sábado, 16 de marzo de 2013

La Aduana de La Ceiba, Honduras


HISTORIA DEL EDIFICIO DE LA ADUANA
Cuenta la tradición oral que los primeros pobladores de esta ciudad fueron un grupo de indígenas de la etnia Pech que llegaron hasta el lugar en donde había un enorme árbol de Ceiba. Por su grandiosidad encontraron que era un buen refugio y se dispusieron a construir sus chozas bajo la sombra de aquel enorme árbol, muy posiblemente entre los años de 1820-1830. Otra tradición dice que los primeros garífunas en llegar a la zona consideraban que este árbol era la escalera de Dios para bajar a la tierra.
La inmensidad de este árbol era tal que funcionaba como punto de referencia para las primeras embarcaciones que llegaban al lugar. La pequeña población se fue extendiendo y desarrollando comercialmente. El auge de la industria del banano desarrolló económicamente a esta ciudad, los “años dorados” se cuentan con tanta nostalgia, como los tiempos en los cuales la ciudad se mostraba orgullosa, tanto que le dio el sobre nombre de “la novia de Honduras”.
Muy pronto por su exótica exhuberancia tropical, su auge comercial y la belleza de su urbanismo, la ciudad se encontraba en la ruta de los exóticos cruceros de lujo que a principios del siglo XX navegaban el mar caribe. La bonanza de esos años se marcaba por la capacidad adquisitiva de sus ciudadanos lo cual les hacia consumidores de productos y artículos importados.
Pronto y ante la enorme distancia que representaba la aduana de Trujillo, se hizo urgente el control del ingreso de estos bienes. Los años de vida de la enorme Ceiba estarían marcados por su excelente ubicación, la cual significó el inicio, apogeo y fin de una era que marco la historia de esta ciudad.
CONSTRUCCION DE LA ADUANA DE LA CEIBA
El edificio de la aduana fue inaugurado en el año de 1917 conforme se lee en el rótulo de sus fachadas frontal y posterior, lo que indica que su construcción fue iniciada antes de ese año.
Según el historiador Antonio Canelas Díaz, en su libro “La Ceiba, su historia y sus raíces” (1999), hace mención a que el mítico árbol que le dio origen al nombre de la ciudad fue derribado y en su lugar se construyó el primer edificio para albergar las oficinas de aduanas de la ciudad durante el período del presidente Francisco Bertrand.
Este primer edificio fue construido en 1914 por el español Juan Roca y fue inaugurado para las fiestas patrias. En muy corto tiempo el mismo edificio fue derribado debido a que fue construido con materiales de baja calidad, ya que comenzó a presentar fallas graves que ponían en peligro la seguridad de las personas lo cual imposibilito su uso.
En el año de 1914 bajo la administración del Dr. Francisco Bertrand y por iniciativa del entonces administrador de rentas y aduanas, el tenedor de libros de La Ceiba, Joaquín Alvarado, se comenzó a construir el edificio de la aduana actual.
Debido a la necesidad de contar con un edificio que funcionara como aduanas y después de que el primer edificio presentara fallas, se construyó un nuevo edificio. La obra tuvo un costo de 200,000 pesos y fue ejecutada bajo la dirección del ingeniero alemán de nombre William Hegenbarth.
En Alemania los trabajos de construcción de edificios con estructuras de concreto se estaban realizando desde finales del siglo XIX y ya para inicios del siglo XX los sistemas empleados estaban basados en sistemas de ingeniería que continuaron siendo la base para el diseño estructural de concreto hasta inicios de los años 70s.
Esto nos indica la calidad en cuanto a la técnica y la escogencia de materiales de primera calidad que se utilizaron en la obra y que la mantienen casi intacta a pesar de sus 96 años de vida.
DECLARACIÓN DE PATRIMONIO NACIONAL
En agosto de 2003 La lic. Mara Arriaga, en ese entonces directora de la biblioteca pública, elaboró un perfil de proyecto, para la organización de la Casa de La Cultura. Su propuesta planteaba declarar patrimonio de la ciudad de La Ceiba al histórico edificio de la aduana, y luego su traspaso a la ciudadanía para la restauración y acomodamiento del mismo como Casa de La Cultura .
En marzo del 2008. se realiza la entrega del inmueble de la aduana a la Sociedad Cultural de La Ceiba, SOCLACE, y se firma un convenio de cooperación entre el Gobierno de Honduras, SOCLACE, y la municipal de la Ceiba para unir esfuerzos en la restauración, organización y funcionamiento de la Casa de La Cultura de La Ceiba en el histórico edificio.
Posteriormente, en abril del 2009 representantes del IHAH presentan a la municipalidad de La Ceiba, la delimitación del área histórica de la ciudad, en esta se incluye dentro del perímetro al histórico edificio de la aduana. La resolución se publica en el diario oficial “La Gaceta” oficializando con ello su titulo de patrimonio histórico de Honduras y por ende protegido por la ley orgánica del IHAH.


INICIO DE LA CASA DE LA CULTURA EN EL HISTORICO EDIFICIO DE LA ADUANA


El 2012 significó el año de la consolidación de la lucha de la comunidad artístico cultural de la Ceiba, por la creación de La Casa de la Cultura de La Ceiba en el edificio Histórico de La Aduana. Mediante una alianza estratégica entre la Sociedad Cultural de La Ceiba, SOCLACE y los diferentes grupos culturales, estos fusionan sus esfuerzos y da como resultado una dinámica mas efectiva y productiva para la realización de actividades en diferentes frentes como ser; Fortalecimiento institucional, operatividad, organización estructural y conceptual, gestión de recursos, captación de nuevos miembros, acciones de propaganda, y finalmente actividades artístico culturales.










Fachada principal sobre la 2 calle y avenida San Isidro
Accion del oleaje de huracan en 1924 frente a la aduana
 Exhuberancia tropical de palmeras frente a la aduana
Hermosa vista desde cubierta de un barco en el muelle

Personal de la aduana en su interior
Video de la Historia de La Aduana de La Ceiba, Honduras